Eli aprendió rápido y por su propia curiosidad la parte intelectual de la vida: leer, escribir, contar, sumar, etc...
Yo me enfoqué en facilitarle las cosas que pedía, pero, dejé de lado el cuerpo... Y como Eli era muy tranqui y se enganchaba en sentarse a jugar, jugábamos así, tranquis a pintar, a escribir, a leer, a cocinar, a la vendedora, etc, y el poco entusiasmo que demostraba por treparse o correr se lo fui sacando ofreciendole por ejemplo: sentarse a escribir, que era una de las cosas que más les gustaba y que se enganchaba enseguida... esta pequeña introducción para decir que:
Este tiempo sin escuela, de estar en casa y de ir viendo como vamos a llevar adelante este camino, me lo tomé también de alguna manera para devolverle a Eli, por decirlo de alguna manera, la posibilidad de andar ese camino que no anduvo... que no anduvimos: el de escuchar el propio cuerpo.
Así que a pedido de ella, empezó clases de Danza Arabe y Tae Kwon Do. Y sobre todo también, 'y mal que me pese', la parte intelectual la estamos siguiendo solo cuando ella pide... que de todos modos NO ES POCA LA DEMANDA!
Lo que me deja más tranquila con este camino que estamos eligiendo es que lo que pregunta luego se lo acuerda: aprende realmente lo que le interesa.
Y lo que me sorprende de esto es verla moverse y sentirse tan comoda con su cuerpo, no me imaginaba que le gustaria tanto bailar y que tenia el ritmo que tiene.
Así que lo que pude ver en este poco tiempo es un cambio muy grande, Eliana recuperó su mirada vivaz, el temperamento, la alegría y la seguridad que tenía como hasta los tres años, casi cuatro, está más desenvuelta y demostrativa... puede que sea la edad también, no lo se... pero en esencia, su manera de estar en el mundo en este momento me recuerda mucho a como era ella antes de empezar el jardín. Lo mismo opina Ale, que por ahora está más tiempo en casa y lo puede ver él mismo. Y por eso mismo él está también tranquilo y ya no tiene dudas como meses atrás cuando pensaba en esto solo como un veremos que pasa.
El otro día Eli me dice: jugamos a la maestra?
Yo: bueno, dale... (y aproveché para hacer matematicas que es lo que estamos 'dejando de lado')
Y Ale que estaba con nosotros le dice: para jugar a la maestra, mejor vas a la escuela, no?
Y Eli le contestó: Naaa, no es lo mismo ir a la escuela que jugar a la maestra con mamá!
Me alegra verla así, ver que se reencuentra con esa parte que yo sentia que había... perdido?...
En la foto con una polilla, que antes no se animaba a tocar :)

Su relación con el cuerpo esta siendo otra, y claro, su seguridad (autoestima) también :)
Le debemos mucho de todo este aprendizaje a Ezequiel, que es todo cuerpo: salta, se trepa, se tira, se cuelga, corre, se detiene, se arrastra, usa las manos, los pies, los brazos, TODO! y para nosotros es todo nuevo, tanto cuerpo puesto en acción :)
De todos modos, creo que él siente algo así como que no quiere quedarse afuera o como que se está perdiendo de algo... o quizás también quiere tener más autonomia y saber para poder usar 'cosas de grandes' que ahora no puede porque: no sabe leer.

Así que él pide números y yo se los voy escribiendo como él los pide: puede ser un 3 o un 11... a veces pide palabras y a veces letras: lo mismo, le escribo lo que pide y ahí vamos... a veces los repasa como en la foto y a veces pide que además de la palabra yo haga un dibujo y después quizás lo pinta, lo repasa o simplemente lo deja por ahí.