miércoles, 1 de abril de 2009

Adaptación, sí, no, mas o menos

Y acá estamos, a tres semanas de haber comenzado las clases en esta nueva escuela. Proyecto distinto, que no se guía específicamente por un método de enseñanza, pero que prioriza el respeto por el ritmo propio, los intereses de cada niño, el cuidado del sitio compartido y la alegría a la hora de aprender. El disfrute por sobre todas las cosas.
La forma en que van aprendiendo es experimentando con los materiales o los instrumentos por ejemplo, de forma autodidacta. Llevan una flauta dulce y una guitarra pequeña. Aunque hacen a veces actividades distintas, comparten el lugar chicos de entre 2 y 11 años.
Si el día está lindo, salen a caminar.

A Olivia no le gustó mucho empezar. Protestó y muchas veces se quedó llorando. Yo no puedo decir que tanto ..pero casi. Me cuestan los nuevos horarios. Y a pesar de que veo linda esta opción... sigue imponiéndonos ritmos de escolarización. Es decir...no es una escuela común, no está reconocida, rompe con la estructura típica de una escuela...funciona en una casa; pero nos hace correr con los horarios. Y a mi me gustó tanto lo que experimentamos estando juntas estos meses pasados, en los que las actividades surgían espontáneamente, los tiempos se hacían laaargos para cocinar juntas, o pasear... y la siesta si estábamos cansadas, la dormíamos.

Muchos dirán que Olivia se queja al momento de entrar porque yo le transmito que a mi también me cuesta. Y puede ser. También puede pasar que heche de menos eso de no correr, ese respeto que tuvimos con los ritmos naturales, que le cueste porque ella también lo pasó bien.
Todos opinaban que "ya se va a acostumbrar" ...a lo que con el papá respondíamos "es que no queríamos que se acostumbre, queríamos que le guste"

Cuando la vamos a buscar, sale feliz... con una cara de felicidad imposible de no reconocer, mezcla de orgullo y alegría. Con su guitarra en mano, mas grande que ella, con su carpetita donde guarda los cuentos y la flauta. Vuelve en el auto cantándonos, y a veces tocando la guitarra que saca de su funda apenas entra. Nos cuenta si cocinó (hacen pan casero), y alguna otra cosa que hicieron o que le pasó a algún chico, como que a uno se le cayó un diente, a otro se le rompieron los anteojos.

A medida que vaya contándome ella, sus experiencias, pienso ir escribiéndolas en este blog. Así como también iré volcando aquí actividades, juegos, que realicemos juntas que tengan que ver con su educación y desarrollo, y sentimientos que surjan en mi interior.
Por estos días tratamos sobre todo de aprovechar las mañanas. Yo no hago casi nada de quehaceres domésticos en estas horas. Desayunamos, jugamos o leemos y salimos, ella en su bici, yo caminando, a pasear por el barrio.



La hermana de Olivia, Pieri, que tiene 12 años, la semana pasada, al llegar de su escuela, muy triste me dice: Ojalá que Oli nunca tenga que ir a una escuela, o a una común, es lo peor que te puede pasar!
También con respecto a este comentario la gente da muchas explicaciones, como que son típicos de esta edad.
Cuando empezamos a charlar, yo le preguntaba por sus intereses. Ella me decía que nada le interesaba. Estaba triste y cansada. Tenía que hacer tarea..."porque sino le mandaban notas a los padres"
Yo le decía que a mi me parecía que esto que le estaba pasando era porque sentía que tenia que hacer cosas para otros, que correspondían a intereses de otros. Ella ama el arte. La música, la plástica, el baile. También le gustan las ciencias naturales. Traté de transmitirle en la charla que aprender es hermoso, cuando se busca, cuando se va hacia donde uno necesita.
Me apena muchisimo que una nena de 12 años se olvide de lo que quiere hacer, lo deje para después para "cumplir", y poco a poco muera en ella el genuino interés por hacer, por crear. Le queda tan poco tiempo libre...y está tan cansada cuando llega.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Vil: qué bien que encontraste un lugar para Oli!!...me gustaría tener algo así por acá, donde se los respete y etc. etc.. Yo estoy un poco desanimada porque no consigo hacerme fuerte en esto de la educación en casa. Y este año después de mucho renegar, Francisco hizo caso omiso de lo que le proponían en un jardín de infantes y los mandó a todos a freir churros.. Pero ya me veo el año que viene, una lucha sin tregua, sobre todo porque no consigo que mi pareja esté de acuerdo en "experimentar" con nuestro hijo. Me siento desolada...
Siempre leo tu otro blog y espero que estes muy bien ya con tu nene en brazos (y en los de Oli, claro!)
(Yo también estoy embarazada!)
Un abrazo para vos y para Jime y Gracias como siempre por compartirse y abrirse con algunos desconocidos que se nutren de Uds.!
Paula (Monte Grande)